Con 19 años empecé a estudiar MTC en la FMTCI con profesores que me enseñaron su visión de la MTC, Acupuntura, Tuina, Fitoterapia, dietética… y tuve la oportunidad de conocer a través de la práctica clínica que comencé muy temprano las carencias de la Medicina Tradicional China más académica. Aprovecho para dar las gracias a todo el que ha caído en mis manos pues de ellos viene todo lo que sé..

Cuando acabé estos estudios de 4 años, en 2017, de Medicina Tradicional China en la FMTCI comencé a ser profesor de la misma en asignaturas como Meridiano y Puntos, Tuina, Ginecología, Traumatología, y pude profundizar en estas materias..

Paralelamente comencé a estudiar con el Maestro Hoon Cho en la Fundación Golden Clover en Horche (Guadalajara) un curso de Acupuntura Tradicional. En este curso, gracias a la experiencia de toda una vida y a la pasión de mi maestro por la acupuntura pude entender la inmensidad de la Acupuntura más Tradicional que se ha transmitido de maestro a discípulo a lo largo de los siglos. Esto fue lo que me dio fuerzas y seguridad para seguir con este camino que a veces se vuelve solitario..

La Medicina China y la Acupuntura, son para mí una fuente inagotable de conocimiento sobre esos aspectos que hoy en día descuidamos en la vida moderna y que son la clave de la salud y la felicidad. Saber comer, saber pensar, saber sentir, saber enfermar (que no es fácil) y prevenir y tratar todas las enfermedades que se puedan presentar en el ser humano. La Acupuntura es una forma de entender todo esto, no es una terapia aislada como las miles que se presentan en la actualidad a la demanda del consumidor..

Mis maestros me enseñaron que el trabajo del Acupuntor no acaba en la consulta, tratando pacientes y explicando con prisas lo que uno buenamente puede, sino que el Acupuntor debe dedicar su vida a difundir estos conocimientos para hacer que la gente pueda ser lo más sana y feliz posible, y en eso estamos.